La Fundación ONCE desarrolla una labor muy importante para el colectivo de las personas con discapacidad y las entidades sociales que las representan.
Por ello, se ha dotado de un modelo de gobierno y gestión que se rige por la ética, la integridad y la excelencia en el uso de los recursos.
Con ello, la Fundación desea responder a la confianza que depositan en ella sus grupos de interés, maximizar su contribución social y limitar el impacto ambiental de sus actividades.